Las 21 mejores novelas históricas del siglo XXI
Uno puede darle vueltas constantes al presente sin entender nada hasta que decide acudir al pasado. Quizá ahí sí se encuentren algunas claves. Es lo que posibilita la novela histórica, que te permite trasladarte de época, mostrarte a personajes de entonces y además leer sus vidas e historias como si fuera agua que trae un río. Con ese ritmo del camino fluvial que no se detiene, que te absorbe y además de darte algunos datos (reales), te hace pasar un buen rato.
Es difícil elegir qué novelas de este género son las más importantes publicadas en los últimos 18 años. Hay para todos los gustos, aunque lo cierto es que en este siglo XXI hay cierta predominancia por el Imperio Romano (si es que alguna vez se fue de nuestras vidas) y por la lucha entre griegos y persas. Así ocurre con Imperium, de un gran clásico del género como Robert Harris, Las legiones malditas, de Santiago Posteguillo, uno de los máximos conocedores de la época romana, El ejército perdido, de Valerio Massimo Manfredi, Salamina, de Javier Negrete, Troya al atardecer, de Antonio Sarabia y El último Catón, de Matilde Asensi, uno de los bestsellers de este siglo que combina los años romanos con la muerte de Cristo. Egipto también ha contado con el interés de escritores como León Arsenal, que se adentró en sus secretos en La boca del Nilo.
El Medievo, con sus sombras (mucho más que luces) ha sido el espacio temporal en el que se han movido autores como Bernard Cornwell, que nos trae a sus vikingos en Northumbria, el último reino (título al que le sigue una decena de esta saga) o Julia Navarro, con sus templarios de La hermandad de la sábana santa; o Luis García Jambrina, que convierte a Fernando de Rojas en todo un Sherlock Holmes del siglo XV en El manuscrito de piedra. También en el Renacimiento se ambienta En la corte del lobo, la biografía ficticia de Thomas Cromwell, Primer Conde de Essex, en la corte del rey Enrique VIII de Inglaterra.
En la Edad Moderna nos encontramos con el viaje que hace un hombre por todo el Mediterráneo y hasta Londres en El viaje de Baldassare, de Amin Maalouf; y El desafío de las damas, de Almudena de Arteaga, sobre seis mujeres que se unen para destronar al tirano de la corte del rey Felipe III. Un siglo más tarde, en el XVIII, Javier García Sánchez nos regala la fabulosa biografía de Robespierre y ya en el XIX Valerie Martin nos transporta a una plantación azucarera en 1828 en la que los conflictos raciales tienen un gran protagonismo; por su parte, Alejandro Hernández nos lleva a la Guerra de Cuba de 1898 con Oro ciego y Arturo Pérez-Reverte nos invita a la mayor batalla naval que hubo en el cabo Trafalgar con el título homónimo para la novela.
El siglo XX también nos deja grandes historias como La caída de los gigantes,de Ken Follett, que se adentra en la Revolución Rusa y la I Guerra Mundial; El tiempo entre costuras, de María Dueñas, que nos lleva a la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial en un relato lleno de intrigas; Brooklyn, de Colm Tóibín, en la que el autor nos cuenta las desventuras de una mujer irlandesa que emigra a Estados Unidos en los años 50; y El día de mañana, de Ignacio Martínez de Pisón, un capítulo sobre la Transición, nuestra historia más contemporánea.
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