https://bloggdelibros.files.wordpress.com/2016/07/el-judc3ado-internacional-henry-ford.pdf
Durante los juicios de Nuremberg a los altos cargos alemanes, los aliados; especialmente los norteamericanos, se ofendieron de que los jerarcas que llevaron a una de las experiencias belicistas más crueles de la historia -el exterminio judío-, mencionaron que su lectura preferida y la que tuvo más impacto en el antisemitismo alemán, fue un libro escrito precisamente por un norteamericano famoso, inventor del primer automóvil fabricado en serie: el modelo T, nada más ni nada menos que Henry Ford
Henry Ford creador de modelo T tiene su historia negra, una historia que pocas veces se cuenta y se evita mencionar, como que en 1938 se le condecoró con la Gran Cruz de la Orden del Águila Alemana (Grosskreuz des Ordens vom Deutsche Adler) en su 75 cumpleaños, el 30 de julio de 1938, que admiraba profundamente a Hitler, una admiración que era correspondida.
The international jew: the world's foremost problem (El judío internacional: el primer problema del mundo) fue un libro dividido en seis volúmenes publicado en el diario de extrema derecha The Dearborn Independent desde 1920 a 1927, un semanario antisemita dirigido por el secretario privado de Ford, Ernest G. Liebold que lo compró para difundir el pensamiento fascista de su jefe.
En este se plantea la idea del control que ejercen las "mafias" judías sobre la economía mundial, los medios de comunicación y la cultura para hacerse del poder en su búsqueda por la dominación mundial y la implementación del sionismo que buscaba construir un estado judio. Presentaba por tanto a los judíos como monstruos ambiciosos, desleales y desalmados que estaban tras los problemas que llevaron a Europa a destruirse en la Primera guerra mundial, alegando que fueron los grandes beneficiarios de la ruina de Alemania.
El libro inspiró el nefasto ideario hitleariano expuesto en "Mi Lucha", donde aparece referenciado y directamente al término que designó a la operación la Solución final al problema judío (Endlösung der Judenfrage) que fue la operación de deportación y exterminio sistemático contra judíos, polacos y minorías culturales, especialmente los gitanos, aunque es un libro que recoge la retórica política y conspiranoica del pensamiento fascista, que el mismo Hitler ya profesaba antes de 1920.
*El auto de pueblo o Volkswagen fue directamente un homenaje al modelo T de Henry Ford.
The Dearborn Independent fue cerrado a raíz de las demandas presentadas contra la publicación que aglutinó alguna vez a más de 700 mil suscriptores. Aunque fue el frente formado por La Liga Antidifamación y el boicot comercial a productos Ford lo que le llevo a la decisión de cancelar la publicación y desligarse de haber sido responsable de los escritos, aun cuando su firma aparecía con cada nueva entrega.
El judío internacional es una valiosa lectura, como lo es Mi Lucha para comprender la mitología del fascismo, el pensamiento racista y la derecha ultrasupremacista / ultranacionalista que llevó a perseguir a un grupo "racial" basado en falacias sin fundamente, que si bien el sionismo es una tóxica ideología que nada envida a los pensamientos que llevaron al pueblo judio a la Solución final -especialmente cuando hablamos del pueblo Palestino y el origen del gran motor de inestabilidad del Medio Oriente, no es la razón de los conflictos armados en el mundo, ni el único pensamiento o ideología supremacista que ha existido, ni la más vergonzosa para los seres humanos, solamente una más del complejo entramado de la oscura naturaleza humana.
A finales de 1942 Henry Ford se fue desligando de Hitler intentando detener la publicación del Judio Internacional, en los documentales norteamericanos sobre la vida de Ford usualmente se omite decir que uno de sus más grandes inventores, epítome del modelo del industrialista norteamericano moderno, era además; un consumado antisemita y admirador de uno de los más grandes monstruos de la historia de la humanidad.
El inefable legado del Judío Internacional y su ideario político sigue hasta nuestro días perpetuando la idea de que un grupo de judíos controlan el mundo y deciden a conveniencia las crisis mundiales, desde luego que las políticas de Israel hacia los palestinos les hace muy fácil la tarea a los que buscan enemigos fáciles y vulnerables, aunque dicho sea de paso, nadie cree que la nación que institucionalizó el asesinato selectivo vuelva a su papel de víctima, en cambio prefiera ser el victimario.
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