Simms, Molly. "The Library Made Me Do It: Writers Reflect on Their First Love." Katie Couric Media, 8 de abril de 2025. https://www.aol.com/library-made-writers-reflect-first-210000674.html
Este artículo no solo celebra las bibliotecas como instituciones esenciales, sino que también defiende la importancia de su apoyo continuo en la comunidad para fomentar la educación, la creatividad y el acceso a la información. Las historias de los escritores destacan cómo las bibliotecas no solo son fuentes de conocimiento, sino también lugares donde se cultivan recuerdos, sueños y conexiones vitales que forman la base de su amor por la lectura y la escritura.
Las bibliotecas han sido fundamentales para la formación y el desarrollo personal de varios escritores, quienes comparten sus recuerdos y experiencias sobre el impacto que tuvieron las bibliotecas en su vida. El contexto de este artículo surge en un momento crítico para las bibliotecas estadounidenses, poco después de que el presidente Trump firmara una orden ejecutiva que amenazaba con recortar el presupuesto para el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas (IMLS). Estos recortes podrían socavar la esencia misma de las comunidades, que encuentran en las bibliotecas más que simples edificios llenos de libros; las bibliotecas son centros de vida, aprendizaje, inclusión y refugio.
Varios escritores conocidos reflexionan sobre sus primeros recuerdos en las bibliotecas y cómo estas marcaron su camino hacia la escritura y el amor por los libros. Adriana Trigiani, por ejemplo, autora de múltiples bestsellers, recuerda cómo su madre, bibliotecaria, llevó a sus siete hijos a sacar sus primeras tarjetas de biblioteca en el bibliobús de Wise County. Esta experiencia amplió su visión del mundo en Appalachia. Posteriormente, la construcción de la biblioteca C. Bascom Slemp Memorial Library en Big Stone Gap, Virginia, se convirtió en su refugio y fuente de conexión con la imaginación y el conocimiento.
William Bratton, quien fue jefe de los departamentos de policía de Boston, Los Ángeles y Nueva York, relata cómo la biblioteca en la esquina de Arcadia Street en Boston fue su refugio durante su niñez. Se sumergió en una serie de novelas sobre la Guerra Civil diseñadas para niños, lo que alimentó su pasión por la lectura y el aprendizaje.
Elin Hildebrand autora de más de 30 novelas, recuerda cómo, después de leer todos los libros de la biblioteca de su escuela primaria Arrowhead en Collegeville, PA, la bibliotecaria Mrs. Hersh adquirió la serie completa de misterios de Nancy Drew para ella. Esta serie inspiró su propia creación literaria, escribiendo historias sobre dos hermanas aventureras.
John Searles escritor de bestsellers como "Help For The Haunted", comparte cómo, siendo un niño en Nueva Inglaterra y sintiéndose diferente a sus compañeros, encontró en la biblioteca local un refugio seguro. Allí, los bibliotecarios le ofrecieron apoyo y orientación, y la biblioteca se convirtió en su lugar sagrado para la lectura y el aprendizaje. Zibby Owens, por su parte, recuerda cómo su madre la llevaba al East Hampton Public Library cada verano, donde desarrolló su amor por la lectura.
El artículo también presenta otras perspectivas, como la de Peter Knobler, quien relata cómo los libros de su infancia le enseñaron sobre honor y moralidad, y la de Bess Kalb, quien subraya la importancia de las bibliotecas en el desarrollo intelectual de sus hijos. La escritora Jane L. Rosen, que se inspiró en las bibliotecas para escribir su primera novela, reflexiona sobre cómo las bibliotecas no solo son espacios de conocimiento, sino también de conexión personal y emocional.