Gershuny, Emily, y Steve Hatfield. "Why You Need an Employee Value Proposition for the Age of AI." Deloitte Insights, 2025. https://www2.deloitte.com/us/en/insights/focus/human-capital-trends/2025/why-you-need-employee-value-proposition-for-age-of-ai.html.
La IA está revolucionando el trabajo. Se necesita una propuesta de valor humana para la era de la IA. La inteligencia artificial está reconfigurando el trabajo y la propuesta de valor trabajador-empleador. ¿Cómo pueden las organizaciones crear una propuesta de valor que haga de la IA un amigo en lugar de un enemigo?
La adopción acelerada de la IA, especialmente la generativa, ha superado a tecnologías anteriores como el ordenador personal o Internet. Este avance ha generado impactos silenciosos pero significativos en la experiencia laboral, alterando la naturaleza de las tareas y la forma en que se realizan. Por ejemplo, el 38% de los trabajadores teme que la IA reduzca las oportunidades de aprendizaje en el trabajo, y muchos ya perciben a la IA como un compañero de trabajo
El valor de la tecnología no procede de la sustitución de la mano de obra humana, sino que trabaja más estrechamente que nunca con los seres humanos, ampliando su capacidad para descubrir y aprovechar las oportunidades de innovación y crecimiento. A medida que la IA se entrelaza cada vez más con los trabajadores, está cambiando su experiencia, a menudo a través de impactos silenciosos y no intencionados en el trabajo que hacen y en la forma en que lo hacen. Una PVE actualizada para el mundo de la colaboración entre humanos y máquinas puede dar cuenta de esos cambios y apoyar una relación saludable y mutuamente beneficiosa entre las organizaciones y sus trabajadores.
Uno de los problemas más frecuentes es que la IA suele encargarse de las tareas repetitivas y fáciles, dejando para los humanos las más complejas y agotadoras. Esto puede disminuir la autonomía de los empleados —por ejemplo, cuando una IA decide qué ruta debe seguir un conductor— y reducir la interacción humana, generando sentimientos de soledad e aislamiento, como ocurre en algunos hospitales donde los robots preparan medicamentos y los farmacéuticos se limitan a tareas aisladas.
Además, diversos estudios han evidenciado que el uso de la IA puede contribuir al agotamiento laboral (burnout). Algunos trabajadores sienten que no solo deben hacer su trabajo, sino también enseñar a las máquinas a hacerlo, lo cual genera una carga extra. Otra consecuencia preocupante es la pérdida de oportunidades de aprendizaje. Cuando la IA asume funciones que antes realizaban trabajadores noveles, se eliminan roles de entrada fundamentales para el desarrollo profesional. Un caso citado es el de la codificación médica, donde los sistemas automatizados han reducido la necesidad de contratar a personal sin experiencia, limitando así la formación práctica.
Estas preocupaciones no son aisladas. En una encuesta informal realizada por Deloitte en diciembre de 2024 con cerca de 3.900 participantes —principalmente trabajadores y líderes de EE.UU.— surgieron inquietudes comunes sobre los límites cada vez más difusos entre humanos y tecnología, la privacidad y la pérdida de interacción humana, confirmando que tanto empleados como organizaciones están alerta ante los riesgos de una integración acrítica de la IA en el ámbito laboral.
En este nuevo entorno se debe abordar varios aspectos clave:
- Compartir los beneficios de la IA: Es esencial que las organizaciones comuniquen claramente cómo la IA puede mejorar el trabajo, no solo en términos de eficiencia, sino también en oportunidades de desarrollo y bienestar para los empleados.
- Fomentar el aprendizaje recíproco: La colaboración entre humanos y máquinas requiere una cultura de aprendizaje continuo, donde los empleados se sientan apoyados para adquirir nuevas habilidades y adaptarse a las tecnologías emergentes.
- Promover la experimentación con IA: Las organizaciones deben alentar a sus empleados a explorar y experimentar con herramientas de IA, creando un entorno donde el error sea visto como una oportunidad de aprendizaje.
- Reforzar la relación entre recursos humanos y tecnología: Una colaboración estrecha entre estos departamentos puede facilitar la integración de la IA de manera que beneficie tanto a la organización como a sus empleados.
Además, se debe reconocer y abordar las preocupaciones relacionadas con la equidad y la inclusión en el uso de la IA. Por ejemplo, un estudio en Australia reveló una brecha de confianza de género en el uso de la IA generativa, con solo el 50% de las mujeres confiando en estas tecnologías frente al 70% de los hombres